lunes, 28 de septiembre de 2009

Trini la que mata

Dice así una canción que no tiene desperdicio de L'Anna Roig i l'ombre de ton chien: "Em dic Trini Sánchez Mata, pero em diuen Trini, Trini la que mata." Con este estribillo pegadizo he convivido durante todo el fin de semana. Y menos mal que tenía la canción de marras en la sesera porque solo me ha hecho bien. Llevaba varios días con un solo tema rondando en la cabeza y el hecho de poder escuchar y cantar (o, en mi caso, intentarlo) algo tan gracioso y banal me ha devuelto a mi estado habitual de felicidad: compes, sudokus, vías y demás tonterías. (La rima da fe de que así es).

Disco sorprendente y encantador, me tienen enamorá.

Resulta que la informadora madre me ha pasado unos vídeos "esgarrifosos" que me han hecho indagar en el tema para "esgarrifarme" todavía más. Desde que lo vi, llevo varios días con los pelos como escarpias -lo cual es fastidioso pues no facilita la depilación-, pensamientos reiterados sobre lo mismo -lo cual también es fastidioso pues una se olvida hasta de la depilación- y, lo que es peor, dando la vara a todo aquel que me rodea -cosa que imagino más fastidiosa todavía para mis allegados puesto que la depilación, como habéis podido ver, no pudo ser ejecutada-. Por suerte, las piernas peludas tienen fácil solución, lo otro, no.

Una de las cosas que más me saca de quicio acerca de lo que ahora os enlazaré es la nula difusión de esta información por parte de todos los medios de comunicación "oficiales" y "serios". Así que voy a aportar mi granito de arena, con este post, contra la desinformación a la que nos tienen sometidos.

Se trata de los archiconocidos acontecimientos del 11-S. Os dejo aquí uno de los muchísimos vídeos que existen al respecto el cual va desmontando toda la versión oficial con argumentos irrefutables basados en evidencias fidedignas y apoyado por la asociación de familiares de víctimas del 11-s. Yo no he sacado conclusiones aun pero es que me asusta hacerlo. Si tenéis un rato, por favor, insisto, miradlo. Y luego, si os parece que también os han tomado el pelo, difundidlo.

Trini, al lado de esos, es un ángel bendito.

martes, 15 de septiembre de 2009

El nudo infinito

Antes de ir a Mallorca para escalar sobre los acantilados costeros (aka psicobloc, fliñar, DWS) me asaltaba la duda de si realmente iba a pasar tanto miedo como imaginaba. Y no me ha sorprendido lo más mínimo que el presentimiento se haya cumplido: acojone total. No obstante, la cosa tiene su aquel y hemos disfrutado de estos tres días a modo de “fin de fiesta” –se acabaron las vacaciones-. Conclusión: prefiero la cuerda.


Y ahora ya sí, la vuelta a la rutina es un hecho. Ayer volví al búlder tras varios meses de gustosa abstinencia. Abrí la puerta y el olor de madera, de magnesio y, para qué engañarnos, de la típica roña plafonera, me pareció entrañable. Me senté en un escalón y con mis ojillos miopes escudriñé el lugar que tan familiar me es y constaté dos cosas: la primera es que estoy cada vez más miope (¿hasta cuando sin gafas? El tiempo y las farolas lo dirán) y la segunda es que me han pasado las vacaciones volando, es más, de momento tengo la sensación de que mi vida está pasando muy deprisa y que se acelera vertiginosamente. Tras algunos pensamientos más de dudosa calidad, los cuales se pueden clasificar perfectamente en el ámbito de la filosofía barata, me levanté, encendí la radio y empecé, de nuevo y con ilusión, otra temporada de roca y resina.


Cala Varques o Cala vaques? Estos simpáticos bóvidos se pasaban el día tomando el sol en la playa y buscando comida entre los muchos campamentos de escaladores que hay allí.


Esteve, muy macho él, no se conforma con tirarse de palillo. O eso pensé yo al verlo caer con esa pose tan... dolorosa? Preguntadle qué tal.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Liberté, égalité, fraternité, escalade

Nous sommes là! Que según la traducción que me ha chivado Google es “Ya hemos llegado!”. Sí, he tenido que recurrir al Todopoderoso porque aunque hayamos estado rodeados de gabachos durante este último mes, mi adaptación a la lengua franca ha sido escasa (d’on no n’hi ha no en raja). Y mira que le he puesto buena voluntad: me compré un diccionario, cada día me leía el Dauphiné Libéré y he tomado más queso y vino que nunca. A Esteve le ha funcionado, será porque aun ha zampado más queso y tragado más vino, o sino no me lo explico. El jodío, que es más expansivo que un parabolt, ya habla francés, o eso parece cuando las francesas le ríen las gracias. (Y no veas la rabia que me da, no por lo de las G.G.G -Galas Guarras Graciosas- sino porque la entendida en estos temas de alta intelectualidad y sabiduría est moi. Pues se ve que no.)
Hoy he leído unos cuantos correos de supuestos amigos y amigas que se preocupan porque tengo demasiadas vacaciones –a eso le llamo yo endivias al roquefort- pero no me preguntan, ni por asomo, cómo lo hemos pasado. Y como estoy deseosa de pelar la pava pues me lo voy a preguntar y a responder yo misma, écoutez s.v.p.
¿Qué tal? Pues muy bien: hemos coincidido con amigos madrileños y con Javi y Cris; hemos conocido a unos australianos que se van a estar un añito por Europa; hemos hecho turismo; hemos aprendido a cocinar paella –bajo las teleórdenes de mi santa madre-; hemos aprendido a que hay que dejar la alarma de la autocaravana siempre conectada (nos robaron 10 euros, ya ves tú, pero el susto que te pegan no tiene precio); hemos aprendido a hacer Sudokus –y ya sabéis lo obsesiva que me vuelvo con estos jueguecitos, me dan hasta taquicardias. Eso sí, los acabo todos: retadme-; hemos leído a Stieg Larsson (de los cojones como diría Lisbeth) y, finalmente, hemos escalado, escalado y escalado.

Marineros de agua dulce por el lago de Annecy.

Y ahora os contaré por donde hemos practicado tan noble deporte, añadiendo algún comentario ilustrativo, como hacen los buenos bloggers al volver de vacaciones y yo no seré menos:

Saint Léger du Ventoux
Hemos escalado dos días en la cara norte y en la este –por la tarde-. Demasiado calor pour l’eté. Las vías son muy buenas pero algunas están equipadas a la francesa (a alguna vía también le iría bien el acrónimo de G.G.G); dos chapas juntas y luego un aleje de la muerte totalmente innecesario bajo mi cobarde punto de vista.

Céüse
La niña de mis ojos. Hemos escalado un total de ocho días (o sea, ocho veces subir y ocho veces bajar ESA cuesta, ahí es na). Vías de lujo y temperatura variable según día, hora y sector. Mucha gente hasta la tercera semana de agosto, luego éxodo inexplicable pero altamente agradable para los cuatro gatos que quedábamos por ahí.

La guarrada. Creo que la foto habla sola aunque en directo la escena ganaba más: carteles indicativos pero gente guarra, maleducada e incívica. Luego no nos dejarán aparcar más ahí y nos joderemos todos.

La Balme de Yenne
La niña de los ojos de Stif, que no ha parado de encadenar (como pseudoentrenadora aficionada que soy puedo afirmar que he creado un monstruo). Andrés de Madrid nos recomendó este sector y menos mal que le hicimos caso. Los días de la ola de calor pudimos escalar en este muro de chorreras a la sombra. Reseñas aquí, en la web de Charlotte Durif.


Y ya está, diría c’est fini pero es tan típico que paso. Pondré otra cosa mejor, directamente copiando del traductor: Il vaut mieux se taire et paraître stupide que de parler et finalement dissiper les doutes. ¿Quién dijo tan sabias palabras?

Me voy a hacer un sudoku.